Descubrir que la vida es una danza, una celebración, donde recordamos que somos parte de todo y que por eso siempre debemos tener una sonrisa de corazón.
En este proceso equilibramos nuestro lado femenino y masculino yendo hacia dentro y conociéndonos para interpretarnos a nosotros mismos.
Este es el contacto con nuestra alma, porque ella es la que realmente nos conoce y sabe para donde vamos.
Cada clase empieza con una preparación física, luego el movimiento de cada una de las partes del cuerpo para hacer un reconocimiento y poder juntarlas armónicamente al final.
La música es muy alegre y va cambiando dependiendo del centro energético que estemos movilizando, hay música árabe, egipcia, india, caribeña, mística, ritual, de fiesta…..
Finalmente una relajación y armonización de toda la energía.
Es un trabajito fuerte pero siempre nos divertimos¡¡¡¡
Finalmente una relajación y armonización de toda la energía.
Es un trabajito fuerte pero siempre nos divertimos¡¡¡¡
